El intendente Ariel Sujarchuk anunció que, ante la proximidad de la temporada estival, se intensificarán los controles para impedir la realización de fiestas clandestinas en casaquintas del municipio de Escobar, así como también se seguirá fomentando la campaña de “Conductor Responsable” entre quienes asisten a boliches bailables y bares de la zona con el fin de concientizar sobre las consecuencias de la ingesta de alcohol y el manejo de vehículos.
«Dados los sucesos de público conocimiento ocurridos en un municipio vecino y que tranquilamente podrían haber ocurrido en cualquier municipio, ya que son eventos de índole privada, muy difíciles de controlar, desde la intendencia estamos tomando medidas de prevención. No se trata de hacer multas para recaudar, ni de clausurar para reprimir, sino de evitar dentro de lo posible la realización de fiestas donde puedan ocurrir hechos que generen daños materiales, molestias a los vecinos y, sobre todo, pérdidas humanas irreparables», explicó el intendente en conferencia de prensa, acompañado por el secretario de Gobierno, Pablo Ramos, y la secretaria de Seguridad y Prevención Comunitaria, Graciela Cunial, entre otros funcionarios municipales.
Por su parte, Ramos detalló que desde el 10 de diciembre hasta la fecha se labraron 18 notificaciones a fin de desalentar el desarrollo de potenciales fiestas clandestinas, y se realizaron nueve clausuras de este tipo de eventos. Con relación al programa «Conductor Responsable», el secretario de Gobierno informó que desde su lanzamiento, el pasado 27 de mayo, ya sumaron 1205 inscriptos y se realizaron 54 operativos de control, en un trabajo conjunto de las áreas de Tránsito y Seguridad Vial, Gobierno, Comunicación y Prevención Comunitaria.
Cunial, en tanto, explicó que a través de denuncias anónimas en Atención al vecino o al 911, la Secretaría de Seguridad y la Dirección General de Control e Inspecciones monitorean de manera conjunta la organización de nuevos eventos. En caso de detectar una fiesta privada ilegal, se intenta contactarse con sus organizadores para darla de baja. Pero si esto no ocurre, previa autorización municipal, actúan los agentes de la Policía Local y de las comisarías de cada localidad para desalojar a los participantes antes de que comience la fiesta».
«Nuestra intención no es perseguir ni cortar el derecho al ocio y al sano esparcimiento de los vecinos, ya que todos queremos pasarla bien y eso es legítimo. Simplemente se trata de tomar conciencia. Y esto incluye a los propios padres de los chicos, que muchas veces son los primeros en facilitar estas fiestas o en quejarse cuando llegan las clausuras. Desde el municipio seguiremos trabajando para evitar las fiestas clandestinas y el alcohol al volante. Estamos convencidos de que la mejor manera de construir políticas de seguridad es a través de la educación, la cultura y el trabajo», concluyó el intendente.