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El intendente de San Martín, electo en 2011 por una lista apadrinada por Sergio Massa, Gabriel Katopodis, aseguró lo siguiente: “Tenemos algunos damnificados y la idea es cuidar todo lo que tiene que ver con la salud. Por distintas situaciones, la gente pierde todo y da mucha bronca. No hay muchos evacuados porque la gente ha decidido quedarse en sus lugares. Lo que ha cambiado es la actitud del Estado que estuvimos en cada lugar, dando distintas respuestas. Hace dos años tuvimos una situación muy grave. Luego se hicieron las obras que había que hacer, las hizo el Gobierno Nacional. No tuvieron ningún problema. No creo que sea el momento de encontrar culpables ni responsables, sino de encontrar soluciones. Nosotros tenemos todas las obras paradas, y esto tiene que ver con una provincia que hoy solamente paga los sueldos y fija mal las prioridades. Yo soy Intendente hace dos años y medio y nunca tuve a la Provincia asistiendo ni con obras”.
Estas declaraciones dan cuenta de una serie de cuestiones. Primeramente un total desconocimiento de la situación que acontece en su distrito, por que pese a la existencia de las obras hechas por Nación, que sin duda han aliviado la situación en San Martín, 10 barrios del Área Geográfica Reconquista han sufrido las inundaciones. Lanzone, Los Olivos, Barrio UTA, Villa Hidalgo, 9 de Julio, Independencia, Barrio Libertador y Costa Esperanza son algunos de los lugares donde se hizo sentir la crecida de los ríos y la tormenta del fin de semana.
En segundo lugar, vemos cómo con sus declaraciones el intendente escoge como blanco al gobernador Scioli, en sintonía con el conjunto del Frente Renovador. Esto es parte de una misma estrategia de deslinde de responsabilidades políticas ante la falta de gestión y confrontación con la Provincia. Aquí es orgánico el alineamiento en la misma dirección de Sergio Massa, Gustavo Posse, Humberto Zúccaro de Pilar, Joaquín de la Torre de San Miguel, Luis Andreotti de San Fernando y Sandro Guzmán de Escobar (el cual va a retornar a un cargo que nunca abandonó).
Por último, vemos cómo Katopodis se desmarca de la ortodoxia del massismo al valorar positivamente los logros del gobierno nacional, asegurando que el impacto de las inundaciones amainó en San Martín gracias a las obras realizadas. Puede suponerse que estas declaraciones van en función de levantar el perfil de una desprolija gestión, la cual pudo medirse según una encuesta en que el 55% de los encuestados aseguraron que “San Martín no va por buen camino”, y ven con pesimismo los próximos meses.
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