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Luego de un visible estancamiento en las encuestas, el diputado nacional ya desesperado por no poder evitar el evidente retroceso electoral, acude al famoso publicista Ramiro Agulla y prepara una campaña sucia contra uno de sus adversarios políticos, Daniel Scioli.
Agulla había sido el responsable de la hilarante campaña en la que el candidato a presidente, Sergio Massa, le hablaba a una inerte estatua de Sarmiento. Campaña que generó entre risas y vergüenza ajena dentro y fuera del Frente Renovador. El senador Aníbal Fernández en relación a esta propaganda dijo: «Massa es un salame que le habla al busto de Sarmiento”.
Ante la deficiente estrategia de propaganda, en la que el ridículo estuvo a la orden del día, Agulla recurrirá a una de las estrategias que son las preferidas por el publicista estrella del PRO Durand Barba: la campaña sucia.
El renombrado publicista acudirá a las estrategias publicitarias de golpe bajo, manipulación de datos e imágenes con el objeto de generar alto impacto en la esfera pública. Una de las estrategias pensadas para esta campaña, por la densidad de la misma, es que salga sin el sello del Frente Renovador y de esta manera poder lavarse las manos y no hacerse cargo de las barbaridades que han pergeñado.
El objetivo del ex intendente de Tigre es recuperar el espacio perdido en manos de Mauricio Macri y polarizar la elección con Scioli que hoy es la figura que parece encabezar la idea de unidad del peronismo.
Así, la campaña sucia parece uno de los primeros manotazos de ahogado de un candidato que se lanzó demasiado pronto.
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