[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_facebook type=»standard»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), alto tribunal de la Organización de Naciones Unidas, falló ayer en la causa iniciada en 1999 por el presunto genocidio cometido entre 1991 y 1995, durante las guerras que desintegraron a la antigua Yugoslavia.
El fallo entiende que no existió “intención deliberada de matar a miembros de un grupo” en ninguno de los casos, aunque no duda sobre la “responsabilidad de Serbia por no prevenir el genocidio”.
Tampoco hubo genocidio por parte de Croacia durante la Operación Tormenta ocurrida en 1995, en la que las víctimas fueron serbios y serbocroatas, según el CIJ. «La Corte no reconoce intento de genocidio cometido por Croacia, ni la existencia de intención» en la Operación Tormenta que las autoridades de Zagreb desplegaron en el verano de 1995, aunque apunta a que «Croacia era responsable de la operación», leyó el presidente del alto tribunal, Peter Tomka.
Así ha dado la CIJ por finalizado el caso que ha enfrentado a Croacia y Serbia, un fallo que termina por dejar impune el rol del terrorismo de Estado como mecanismo de control social.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]