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El ministro de economía defiende los intereses nacionales en NY. La Argentina se presenta como nación soberana frente a los representantes de la fábrica de las injusticias. Gagá, atónito.
Lo histórico no es la resolución final e inminente, sino la firmeza de un funcionario de economía, alistándose a proteger por sobre todo a los intereses nacionales frente a los dueños del mundo.
Los argentinos habíamos olvidado la sensación de sentir que frente a una negociación la Argentina negocia y no que se entrega. Tras medio siglo de rescindir la soberanía nacional, el Kirchnerismo se inserta una vez más en el nuevo orden mundial como una nación soberana, asumiendo estos acontecimientos en el legado del Peronismo. Las mismas claves para construir una nación justa, libre y soberana.
Algunos aseguran que el ministro, de su viaje de Carcas a NY, repasa unos distinguidos conceptos de Perón, los cuales hoy, volvieron a la memoria y al presente de muchos argentinos
(7 de agosto de 1945. Perón a sus camaradas de armas).
“A ese precio prefiero ser el más oscuro y desconocido de los argentinos, porque no
quiero, y disculpen la expresión, llegar a ser popular en ninguna parte por
haber sido un hijo de puta en mi país. (…) Por eso luchamos y seguiremos
luchando contra el diablo si fuera necesario. Pero el país lo vamos a salvar o
nos vamos a hundir con él, pero no lo vamos a entregar. (…) Esta es una
carta que se juega una sola vez en la vida, pero no debemos olvidar que
estamos escribiendo la historia de la Nación. Si hemos guerreado durante 20
años para conseguir la independencia política, no debemos ser menos que
nuestros antepasados y debemos pelear otros 20 años, si fuera necesario,
para obtener la independencia económica. Sin ella seremos siempre un país
semicolonial”
Un Agosto Soberano, una vez más en nuestra historia.
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