[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_facebook type=»standard»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]
Esta semana pudo verse cómo por las redes sociales Sergio Massa rememora el aniversario de su triunfo electoral con su armado político, el Frente Renovador. Ahora bien, un año es además tiempo suficiente como para hacer un breve balance del trabajo realizado por cada diputado. De manera tal que ante el autobombo de Massa y sus seguidores por un triunfo que en los últimos tiempos se les viene diluyendo en la medida en que no pueden traducirlo a un armado consistente a nivel nacional, vale la pena poner sobre el tapete algunas cifras de lo que el diputado tigrense hizo en lo que va de 2014.
Si bien a diferencia de otros intendentes-diputados que conforman su mismo espacio, Massa se precavió de renunciar a la intendencia de Tigre a la hora de asumir su banca de diputado nacional. Sin embargo, faltó a casi un 70% del total de las sesiones del Congreso. ¿Qué significa esto? Las sesiones a las que el tigrense se ausentó (24) cuadruplican los proyectos de ley que votó positivamente. A esto debe sumársele que se abstuvo en una votación, y otras cuatro veces optó por la negativa.
Con esto se puede llegar a una primera conclusión. Massa nunca ejerció el cargo para el cual fue electo un año atrás. En lugar de honrar la banca, vemos cómo pretende construir una imagen acorde a su estrategia de instalarse como un candidato presidencial en 2015. Es en esta dirección que sacrifica inclusive una gestión al menos aceptable como diputado, teniendo en cuenta que una de las consignas con las que llevó adelante su campaña en 2013 fue la gestión misma.
Algunos datos de color: en las votaciones de los proyectos más importantes del año, el alineamiento de Massa con los intereses contrarios a los nacionales fue regular. A la abstención a la expropiación de YPF, hay que sumarle la ausencia en la votación de la moratoria previsional y la sanción del nuevo Código Civil. A lo que se debe sumar también la negativa al cambio de la jurisdicción de pago a los bonistas que aceptaron el canje, la nueva regulación de las relaciones de producción y consumo (ley de abastecimiento), la creación de un observatorio de precios y el presupuesto 2015.
Para cerrar, puede arribarse a otra conclusión: esta banca de diputado que prácticamente no ocupa Massa, no la ocupa ya que la ve como un escalón en su carrera hacia la candidatura presidencial por el espacio opositor. Esto no deja de traerle costo político en la medida en que defrauda sus promesas electorales, sumando la infructuosa cosecha política en la sumatoria de aliados en el interior del país a los fines de engrosar su armado político.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]