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Hace largas décadas que las guerras no son entre los ejércitos, probablemente Vietnam haya sido la última guerra regular. Una característica de los conflictos armados actuales es la disparidad de los bandos enfrentados, un ejército profesional por un lado (a veces hasta se subcontrata a empresas de mercenarios para hacer las veces de soldados) y organizaciones armadas irregulares, con diversas fuentes de financiamiento y respaldo difuso en el juego geopolítico.
Medio Oriente no es sólo ese territorio que abarca Israel, los territorios palestinos, Siria, etc, sino que es una enorme región que según la fuente abarca desde Libia hasta Irán pasando por Turquía y todos los países de la península arábiga. Esta región productora de energía y zona de paso de grandes óleo y gasoductos seguirá en conflicto, más o menos violento y sangriento, porque en esa región pivotea la geopolítica mundial, y hace una década que hay una hegemonía en disputa y no hay hegemonía sin control de la energía, su producción, distribución y comercialización.
Israel cuenta con una política militar por la cual la gran mayoría de sus hombres y mujeres deben cumplir con el servicios militar obligatorio de 3 años y forman parte de la reserva hasta cumplir los 40 años, debido a esto cuenta con un ejército de 180.000 soldados activos y una reserva de alrededor de 450.000 hombres, es decir que un país cuya población es de 8 millones, tiene alrededor del 8% de sus habitantes preparados para la guerra, para la invasión. La guerra en Israel es política de estado, y nada asegura que una vez finalizado la invasión a Gaza, no continúen con otros territorios.
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No es una guerra religiosa porque no es una guerra, las guerras se declaran entre estados, las llevan adelante ejércitos profesionales, fuerzas nacionales de seguridad orientadas a la acción bélica contra otras naciones.
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No es una guerra religiosa porque no es una guerra, es un genocidio a una población definida territorialmente, con otra identidad religiosa, y por esto puede ser fácilmente adscriptible en un conflicto religioso o cultural, pero no, es una política basada en objetivos políticos, económicos y territoriales. El eterno aliado diplomático y militar de Israel, Estados Unidos, toma distancia de su emisario en Medio Oriente; el Consejo de Seguridad de la ONU ordenó un cese el fuego inmediato al cual Israel no acató. ¿Qué hará que Netanyahu se detenga? ¿Qué otros actores por fuera de los funcionarios y militares hay en este genocidio? ¿Qué país será el siguiente en la lista negra de Israel?
No es una guerra religiosa porque no es una guerra, las guerras se declaran entre estados, las llevan adelante ejércitos profesionales, fuerzas nacionales de seguridad orientadas a la acción bélica contra otras naciones. No es el genocidio en Gaza el caso.
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