La esposa del militar carapintada busca conformar un bloque del PRO en el Concejo Deliberante de San Miguel. Desde el macrismo, ven con recelo esta idea ya que leen detrás las intenciones de Rico de ser candidato a intendente con la lista amarilla.
La esposa del ex coronel Aldo Rico, Marisa Guilanea, junto con la concejal Paola Di Conza, conformarían un bloque macrista en el Concejo Deliberante. La movida no estaría acordada con los armadores bonaerenses del espacio de Mauricio Macri, que no están tan contentos de sumar al militar retirado.
Ambas concejales ingresaron al deliberativo en el año 2011 por la lista de Eduardo Duhalde, y cuentan con mandato hasta fin de este año. Ya en otras oportunidades, Rico había intentado acercarse al espacio del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pero terminó siendo rechazado por las altas esferas del espacio amarillo.
Si bien las intenciones de Rico, después de su matrimonio con la edil Guilanea hace algunos meses, son las de volver al sillón Municipal, en el PRO local tienen mejor relación con el alcalde Joaquín de la Torre que con el ex carapintada. A favor, Rico sabe que el armado del PRO en San Miguel es pequeño y que su postulación podría arrastrarle algún voto más.
En definitiva, sin dudas la creación de una bancada PRO en el HCD no tiene otro objetivo que impulsar la candidatura del ex carapintada para la intendencia de San Miguel, lo que no estaría en los planes de Mauricio Macri.