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Luego de la foto política de la semana entre Sergio Massa y Gerardo Morales vale preguntarse por las trayectorias públicas de sus protagonistas para sacar las conclusiones pertinentes al encuentro. Bastante se conoce ya, y bastante ha difundido este portal, acerca del historial político de Sergio Massa; resta profundizar en la trayectoria, especialmente como funcionario público, de Gerardo Morales. A partir de ese recorrido no se puede inducir que la incorporación de Morales al armado de Massa represente justamente una “renovación”.
Por parte del Frente Renovador se entiende la táctica política de recolectar voluntades con inserción territorial en el interior del país porque es algo de lo que carece la “novedosa” fuerza circunscripta a territorio bonaerense. De todas formas, queda claro que la convocatoria a estas voluntades es inversamente proporcional a la “convicción” renovadora del espacio político.
Recordemos, solo por mencionar algo, las funciones públicas de Gerardo Morales durante el gobierno de la Alianza. El senador radical al frente de la cartera de Desarrollo Social fue el encargado de recortar las jubilaciones en un 13%.
A estos datos de la realidad objetiva de la historia en la función pública del dirigente radical, se suman las denuncias ante la justicia federal en su contra por enriquecimiento ilícito. Todos estos antecedentes nos alejan de la idea de un “frente renovador” tal cual lo plantea Sergio Massa.
Si de ajuste a los sectores mas desprotegidos y de corrupción se trata, Morales se lleva todos los números.
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