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En estos días pudieron conocerse las declaraciones del dirigente cordobés acerca del futuro del espacio político en el que confluye el radicalismo. «Si no conseguimos un candidato, UNEN corre el riesgo de disolverse. Con cinco candidatos, el país ya va a tener su candidato fuera de UNEN. El ruido de UNEN es la multiplicidad de candidatos. Es una debilidad y no una fortaleza como dijo Sanz».
Pudo saberse además que Aguad se refirió al acuerdo de Gerardo Morales con Sergio Massa, minimizando el mismo “es una cuestión local, es imposible que trascienda a lo nacional”.
Al reconocer todo esto, es clara la connotación hacia el quiebre de ese espacio vastísimo que posee apenas dos puntos frágiles de unión: la convicción firme de encarnar lo mas rancio de la oposición política, y las ambiciones de sus dirigentes mas visibles de ir por la candidatura presidencial sin tomar en cuenta al conjunto.
También, pueden entenderse como una operación a favor de un acuerdo con el PRO sus declaraciones acerca de ese espacio. “En cambio, lo del PRO puede trascender, pero lo tendrán que resolver las autoridades de UNEN y el radicalismo más adelante», opinó.
Con esto, puede apreciarse a las claras cómo opera una crisis terminal de ese espacio, cuya sangría ya se están apresurando a capitalizar Sergio Massa y Mauricio Macri, encarando estos dos de esta forma un nuevo round en su disputa por el liderazgo del espacio opositor.
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