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Sergio Massa volvió a visitar Salta. Esta vez, se dirigió al departamento San Martín, que limita con Bolivia, escoltado por los candidatos del Frente Renovador Juan Carlos Romero y Alfredo Olmedo; por el presidente del Concejo Deliberante de Salta, Ricardo Villada; y por el dirigente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren.
En primer lugar, se acercaron a visitar las comunidades chorote, wichi y toba, junto a la ruta 86. Allí, el diputado tigrense deslizó una promesa llamativa. “No vengo con la idea de discutir el pasado. Desde el trabajo, con política clara de vivienda que genere empleo y, en el caso de Tartagal, haciendo volver YPF, Argentina va a crecer en su producción y convertirse en potencia. Vamos a poner al ejército a ayudar a Gendarmería a cuidar la frontera, tal como lo dice la ley de seguridad interior”.
Aquí, puede comenzar a pensarse una serie de cuestiones. Primeramente, cerciorarse de que Massa posee un escaso conocimiento de la realidad que viven los territorios que visita. Por un lado, cabe aclarar que el ejercito sirve desde hace mas de dos años en la vecina ciudad de Santa Victoria donde trabaja junto a las mas seis etnias aborígenes que allí habitan. Por el otro, sabido es que YPF iniciará trabajos de exploración en el límite con Bolivia; el Gerente de Exploración de YPF, Diego Caligari, presentó al Ministro de Ambiente y Producción Sustentable de Salta, Baltasar Saravia, la iniciativa al respecto, la cual si bien no ha comenzado con la prospección de la zona, debe tenerse en cuanta que esta parte es la más costosa y que cuando YPF operaba en la zona la prospección y exploración la efectuaban las empresas terciarizadas, que luego se quedaron explotando los pozos de gas y petróleo.
En segundo lugar, es clara la completa subestimación del líder del Frente Renovador a los habitantes del lugar. Además de prometerle algo que YPF va a realizar, lo hace junto con quien fue socio y cómplice del ex presidente Menem en la privatización de la empresa, el hoy candidato a gobernador Juan Carlos Romero. Teniendo en cuenta esto, es necesario realizar dos agregados. El primero, es el hecho que desde 2013 logró frenarse el declive de producción que estaba en el orden del 15 % gracias a la intervención de YPF (sólo en 2011 se paso de tener 89 pozos a 64 en diciembre de dicho año), y se espera un crecimiento durante este año. En segundo orden, el 23 de octubre el intendente de Tartagal, Sergio “El Oso” Leavy, había afirmado que “El norte no existía cuando Romero era gobernador. Durante su gobernación sólo visitó ocho veces San Martín y ahora viene todos los días por campaña”.
También resulta obligatorio recordar como la privatización de YPF impacto fuertemente en la ciudad salteña, que giraba en torno a la actividad hidrocarburífera. El 90% de los antiguos trabajadores de la YPF estatal fueron despedidos, y miles de personas emigraron de la ciudad. Como resultado del alto grado de desempleo, la ciudad en varias ocasiones fue escenario de graves conflictos sociales que fueron reprimidos por el que en aquel entonces era gobernador, el mismo Juan Carlos Romero.
Para cerrar la visita, Massa y Romero visitaron el hospital de aquella ciudad, en donde el salteño aseguró que “Quiero que los dirigentes que van gobernar el país conozcan los problemas reales del norte”. En retrospectiva, basta un breve análisis de la historia salteña para advertir que los principales problemas estructurales de dicha provincia del norte tienen como protagonistas a los clanes Romero y Olmedo. Clanes que tienen a dos de sus vástagos como miembros de la fórmula de Sergio Massa.
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