Uno de los dirigentes que salió perjudicado en el cierre de listas del sábado fue el ex presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que forma parte del espacio del ex ministro Florencio Randazzo. Domínguez era uno de los nombres que sonaba para ocupar el primer lugar en la lista de diputados en el randazzismo pero, finalmente, quedó marginado. No competirá en ningún lugar en estas elecciones. El primer escalón fue ocupado por el intendente de Bolívar, Eduardo «Bali” Bucca.
«Como dirigente peronista quiero expresar mi apoyo al espacio del Frente Justicialista. Yo voto a Randazzo. La decisión política es la de dar representación a un intendente del interior como cabeza de la lista de diputados”, explicó Domínguez en un descargo que realizó durante la tarde del domingo.
El dirigente de Chacabuco indicó que va a seguir «trabajando para el triunfo de nuestros candidatos, tanto en las PASO como en las elecciones generales del mes de octubre”. Además, sostuvo que lamenta «que no se haya podido utilizar las PASO como herramienta para lograr la unidad del amplio espectro de nuestro movimiento”.
«Confío en la reconstrucción del peronismo y seguiré trabajando para defender a nuestro pueblo del empobrecimiento y la destrucción que generan las políticas de Macri”, aseguró Domínguez. Según informaron desde el randazzismo, «Julián tuvo una actitud generosa y dejó su lugar para un intendente joven ocupe el primer escalón en la lista de diputados”. Además, destacaron que el ex diputado tuvo «una actitud muy generosa”, al correrse del primer lugar que estaba destinado para él.