El inicio del calendario electoral permitió visualizar con total nitidez que el kirchnerismo continúa siendo la fuerza mayoritaria del sistema político. Por el contrario, la dispersión de la oposición no hace posible que los triunfos parciales en Mendoza y Santa Fe puedan capitalizarse en torno a una figura que pueda contraponerse al FpV.
El año electoral comenzó con excelentes resultados para el kirchnerismo, y en este sentido el FPV obtuvo una contundente victoria en la provincia de Salta sobre el candidato Carlos Romero, quien apoyado tanto por Sergio Massa como por Mauricio Macri perdió por 14 puntos sobre el oficialista Juan Manuel Urtubey. De igual forma, en la provincia de Mendoza, lejos de aquellas encuestas que presagiaban una derrota categórica del kirchnerismo, la diferencia sobre el candidato radical fue tan solo de 4 puntos. En tanto, en la provincia de Santa Fe, el kirchnerismo sacó el 22% de los votos en un resultado similar al obtenido en las pasadas elecciones a gobernador.
Sin embargo, el resultado del oficialismo se potencia al momento de analizar también el rendimiento de la oposición en estas primeras elecciones provinciales. En este punto, es necesario remarcar que tanto en las elecciones de Salta como de Mendoza la oposición armó coaliciones amplias parar intentar traccionar una mayor cantidad de votos. En el caso de Salta, el ex Menemista Juan Carlos Romero fue el candidato tanto del PRO como del FR, sin embargo, su performance estuvo lejos de las expectativas y fue superado ampliamente por el kirchnerismo provincial.
En el caso de Mendoza, el radicalismo local logró contener en el Frente ´Cambia Mendoza´ a toda la oposición ganando las PASO por tan solo 4% de los votos. En este sentido, el justicialismo local espera para las generales del próximo 21 de junio dar la sorpresa y retener el control de una provincia que inicialmente dio por perdida.
Finalmente, en Santa Fe el FpV logró retener su voto histórico a pesar de la elección polarizada entre el macrismo y el socialismo. Es así que el ex intendente de Rafaela Omar Perotti alcanzó el 22% de los sufragios. Sin embargo, la elección provincial deja dos datos a tener en cuenta. En primer lugar, Miguel del Sel no logró hacerse de una ventaja considerable sobre Lifschitz y dejó un final abierto de cara a las elecciones a las generales del 14 de junio. En segundo lugar, si comparamos la actual elección del PRO con la del 2011 observamos que perdieron 140 mil votos, por ende, lejos de sumar votos, la figura de Carlos Reutemann fue una de las causales de tal descenso.
Por todo lo señalado queda claro que el kirchnerismo inició el calendario electoral superando incluso las expectativas de los más optimistas. En tanto, al momento de hacer un balance de la oposición cabe preguntarse quién capitaliza la acotada victoria en Mendoza ¿Macri, Massa, Cobos? De igual forma, los votos que obtuvo el socialismo en Santa Fe, a qué espacio irán a parar en las elecciones nacionales.
De fondo la oposición continúa con un problema que no parece tener voluntad de resolver, y es la fragmentación. Sobre este punto, algunos continúan trabajando por una gran interna opositora, pero Mauricio Macri rechaza la misma y espera determinar la suerte de Sergio Massa en las PASO de agosto.
En este orden de cosas planteadas, mientras subsiste la dispersión de la oposición, que inició el año con un mal arranque electoral, en el kirchnerismo sucede todo lo contrario. Los primeros comicios consolidaron la conducción de Cristina Fernández sobre FpV, y las PASO se presentan como el instrumento para resolver una candidatura que será apoyada por una presidenta que volvió a recuperar una imagen positiva del 50% de la población.