Socios de negocios ¿socios políticos?

[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_facebook type=»standard»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]

Recientemente la prensa nacional se hizo eco de una reunión no tan secreta entre el jefe de gobierno porteño, Maurico Macri, y el camionero y titular de la CGT opositora, Hugo Moyano. Ambos dirigentes dejaron atrás la etapa de críticas y denuncias cruzadas para coincidir en una sintonía mezclada por intereses económicos y políticos. Ya nadie parece recordar lo que tiempo atrás Moyano pensaba del ingeniero. En 2011, Moyano padre sostenía frente a la prensa frases como “usted cree que puede gobernar una persona que gasta en arreglar el Colón, las bici-sendas, y tiene los colegios tomados, los hospitales destruidos”. La foto de esta floreciente cercanía entre ambos dirigentes confirma que los tiempos cambiaron y tanto Moyano como Macri también lo hicieron. Hoy en día pareciera ser que Moyano opina todo lo contrario a lo que pensaba años atrás. El camionero estaría dispuesto a apostar por la candidatura presidencial de Macri el año próximo, algo que hace no mucho tiempo atrás podría haber sido el comentario propio de un desatinado.

Aunque, se puede decir sin titubear que la primavera macrista de Moyano no se explica por coincidencias ideológicas sino por intereses meramente personales que benefician a cada una de las partes. Pongamos en claro dos ejes centrales que atraviesan el “romance” entre el ingeniero y el camionero.

Al señor Hugo Moyano lo desvela la posibilidad de manejar la recolección de residuos en el área metropolitana. Es uno de los propósitos que desde hace tiempo lo obsesiona pero que otrora le era esquivo. Quizás este sea el nudo principal que explica el porqué de la reunión. Pasemos en limpio. El próximo 1 de octubre caducan las concesiones que el gobierno de la ciudad le otorgó al puñado de empresas encargadas de recoger la basura que producen los porteños. Moyano, rápido de reflejos, le pidió a Macri que sus trabajadores sean reabsorbidos por las nuevas compañías que ganen las adjudicaciones. Petición que Mauricio Macri le concedió sin idas y vueltas. En la reunión acordaron mantener los puestos de trabajo de los afiliados al gremio del camionero, aunque dejaron para más adelante hablar del sistema de grúas de la Ciudad, en el cual el camionero busca tener más injerencia.

Saldada esta discusión habría que escudriñar sobre el trasfondo político y es aquí donde Mauricio Macri busca verse beneficiado. Algunos aseguran que la buena recepción de Macri con Moyano a la hora de discutir negocios se debe a un interés político. Macri, está convencido de sus buenas posibilidades para conquistar el sillón de Rivadavia en el 2015 y para semejante propósito necesita sumar adhesiones y apoyos. En Moyano parece encontrar una importante espalda en lo que respecta a lo sindical y sobretodo en la fiscalización del proceso electoral en bastiones tan medulares como es el caso de la provincia de Buenos Aires. Moyano padre cuenta con una estructura que hoy en día el PRO no puede darse el lujo de rechazar. Además, el acuerdo entre ambos descartaría que uno de sus principales competidores, Sergio Massa, se abroche en sus filas la figura de Hugo Moyano. Probablemente, sin darse cuenta, Macri está poniendo en práctica la máxima de Sun Tzu: “No permitas que tus enemigos se unan, si un enemigo tiene aliados, es fuerte, y si no los tiene, su posición es débil”. Probablemente, sin darnos cuenta, Macri comenzó a entender en qué consiste el juego de la política.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

(Visitas Totales 1 , 1 Vistas Hoy)