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En el día de ayer se divulgaron datos del INDEC que permiten hacer un diagnóstico certero de la evolución de la situación laboral en el último año. Al margen de operaciones mediáticas y tomando el tema con la seriedad que se merece mostraremos la evolución de las principales 3 variables.
En el último año se generaron 9 mil puestos de empleos totales, una creación mínima que no alcanza a compensar el crecimiento de la población económicamente activa, pero que permite descartar un escenario de destrucción de empleo a nivel agregado que es tan deseado desde medios masivos de comunicación y desestabilización. Como la creación ha sido pequeña y el crecimiento poblacional fue superior, se explica la leve alza de la tasa de desempleo.
Sin embargo, al desagregar los número se observa un cambio en la composición del empleo muy positivo. Mientras en los últimos 365 días la creación de puestos registrados fue de 62.283, la destrucción de puestos de empleos precarizados (en negro) fue de 53.283 puestos de trabajo. Mientras se destruían puestos precarizados, avanzaba el empleo formal. Al ampliar el panorama, y tomando los dos últimos años, se crearon 162 mil empleos totales, sin embargo la composición marca que fueron creados 152 mil puestos registrados y sólo 10 mil precarizados (en negro).
Ambos indicadores muestran una creación de empleo, con un sesgo muy pronunciado a la creación de empleo formal impulsando a la baja los niveles de empleo precarizados (en negro) existentes.
Otra división que puede realizarse es aquella que permite identificar la evolución del empleo privado y público. El análisis muestra que en el último año se crearon 62.283 empleos registrados, con una caída de 13 mil puestos en el sector privado y un crecimiento del sector público de 75.253 puestos de empleo. Estos datos marcan la intensa política anticíclica que lleva a cabo el Gobierno Nacional para evitar la contracción del empleo que impulsa el sector privado de la economía. Asimismo, en el lapso de los últimos dos años el sector privado creó 45.722 puestos de trabajo y el sector público 106.422 empleos.
En definitiva, estos datos marcan lo preocupante de la situación laboral que se enfrenta en el país, pero también el éxito de la política del Gobierno de mantener estables los puestos de trabajo, factor fundamental de integración e inclusión social, y último dique de contención que impide que los desequilibrios macroeconómicos mundiales y locales afecten a todos los argentinos. La prioridad, como siempre, sigue siendo mantener los puestos de empleo.
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