Por Alejandro Aguero
El peronismo de los gobernadores pareció poner primera a través de una foto que aglutinó a un total de 9 gobernadores junto a Miguel Ángel Pichetto y Sergio Massa en la sede porteña de la Casa de Entre Ríos.
Mientras que ayer, Sergio Uñac -uno de los ausentes a la cumbre- salió a desairar públicamente a Juan Manuel Urtubey por el límite auto impuesto al kirchnerismo, el día de hoy en la provincia de Tucumán, el gobernador Juan Manzur recibió al precandidato a la presidencia y aliado de Cristina Fernández, Felipe Solá.
Es que la foto de los gobernadores que tuvo como anfitrión al mandatario entrerriano Gustavo Bodert abrió el juego a las especulaciones. Lo que para muchos fue el puntapié inicial a una plataforma del peronismo no kirchneristas, para otros fue solo un gesto tendiente a ganar volumen político frente al avance de Unidad Ciudadana en las provincias.
Así las cosas, Manzur que mira con preocupación la alianza entre José Alperovich y Cristina Fernández, que bien podría complicarle la elección local, recibió el día de hoy a Felipe Solá como un gesto hacia el Instituto Patria.
Con el gobernador @JuanManzurOK acordamos en que hay que apoyar el mercado interno, el trabajo, la producción y las economías que pueden exportar.
La situación del país nos obliga a tener un proyecto común. La oposición debe unirse sin exclusiones. pic.twitter.com/yidlo4d9XS
— Felipe Solá (@felipe_sola) November 23, 2018
De fondo, los gobernadores ponen como prioridad la continuidad de su poder provincial y dejan la elección nacional en un segundo plano. En este sentido, mantener un equilibrio con la ex presidenta que llega a niveles de popularidad que superan los 40 puntos en las provincias del norte del país, parece ser un insumo más que necesario para superar el desafío 2019.