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Las repercusiones de la declaración del presidente de la UIA, Héctor Méndez no cesan. El empresario comparó a este gobierno con la dictadura en el contexto del tratamiento de la ley de abastecimiento.
La comparación del empresariado delata la preocupación de este sector frente a esta ley y el gobierno. Su asociación con la dictadura, tiene una correlación clara que evidencia el eje de esta disputa política, el poder adquisitivo del salario. La comparación del empresariado tiene un sentido, la relación entre salario y dictadura. La distribución del ingreso vía el salario, marca no sólo la capacidad de consumo de los trabajadores, también señala un tipo de articulación política del gobierno en su estructura política y económica. En un modelo donde hay quiebre de salario, el trabajador como actor pierde ponderación política. El empresario plantó bandera y quiere poner fin a la distribución, y el ejemplo de la dictadura no es azaroso. El recuerdo de la UIA de aquel periodo ofrece una referencia empresarial para el salario. Es esa memoria empresarial la que operó en la comparación de Méndez, y es la memoria popular la que lo confronta.
Si de comparar se trata, y de entender los intereses empresarios y la relación con la dictadura y el salario, bien vale esta foto para recordar ese periodo y repensar los intereses que defiende Méndez.
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El empresariado tiene presente ese quiebre de la distribución, y trabaja para reeditarlo. En ese marco, se entienden la declaración de la UIA.
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