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Las últimas encuestas de opinión pública terminaron por arrojar un dato que condicionó al sistema político: estancamiento de Sergio Massa y crecimiento de Mauricio Macri. Este orden de cosas explica el acompañamiento de Insaurralde al oficialismo en la Cámara de Diputados, que a su vez terminó por quebrar la relación del lomense con el Frente Renovador.
A pocas horas de la aprobación de la ley de «abastecimiento», que encontró a Insaurralde votando nuevamente junto al FPV, comenzaron los pases de facturas del massismo hacia Insaurralde. De esta manera, Martín Redrado y Darío Giustozzi salieron al cruce rápidamente del lomense.
En la misma línea, Sergio Massa hizo pública sus diferencias con Insaurralde al señalar que «no hagan hipótesis de dirigentes que no forman parte de nuestro espacio y que apoyaron una ley que es contraria a todos nuestros principios de proyecto de país. Nosotros queremos un país con libertades, con inversión, con más trabajo y con regulación lógica del Estado. Pero no esto que se aprobó, que avasalla toda libertad de producción y hace daño», disparó el ex intendente de Tigre.
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