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La semana pasada se develó un supuesto pero promocionado intento de ADEBA, encabezada por Jorge Brito (Presidente del Banco Macro), para realizar una supuesta compra de los bonos judicializados en Nueva York por fondos buitres y de este modo “salvar” al país del default.
La maniobra lejos de ser un acto de heroísmo patriótico y solidario, hoy se encuentra investigada por la CNV (Comisión Nacional de Valores) y la SEC quien alertó sobre la existencia de operaciones especulativas con títulos públicos y acciones, que fruto de la operación mediática financiera, habría generado cuantiosas ganancias. Asimismo, el Ministro Kicillof, develó que los supuestos recursos con que los bancos ofrecían generosamente realizar este “salvataje” no eran propios, sino de los seguros de depósitos del sistema bancario (SEDESA), es decir de los ahorristas argentinos. Con la utilización de estos fondos los bancos no sólo protegían su patrimonio, sino que materializaban cuantiosas ganancias especulativas y luego obtendrían algún diferencial entre lo pagado a los buitres y lo cobrado al Estado Nacional luego del primero de enero del 2015.
Finalmente la CNV dirimirá cuál fue el trasfondo de todo este asunto. Sin embargo, los bancos vuelven a estar en agenda debido a que en el transcurso de estos días estarán publicando sus balances correspondientes al segundo trimestre del año, y al acumulado al primer semestre del año.
Hay cierto consenso en que la situación económica mundial y nacional muestra una desaceleración generalizada. Sin embargo, las ganancias bancarias siguen evidenciando muestras de buena salud y crecimiento en sus volúmenes. En el día de ayer, dos bancos presentaron sus balances: el Banco Galicia y el Macro. El Grupo Financiero Galicia informó que durante el segundo trimestre sus ganancias casi se duplicaron ya que subieron un 91,6% respecto del mismo período del año anterior, totalizando $ 693,2 millones. Pero en el acumulado del primer semestre las ganancias ascendieron a $1.446,9 millones. Por otro lado el Banco Macro declaró que su ganancia interanual subió un 59% en el segundo trimestre del año, para totalizar $732,6 millones. En el primer trimestre había alcanzado los $1.186,3 millones por lo que el acumulado en el año asciende a $1.918 millones. Entre ambas entidades en lo que va del año recaudaron ganancias por $3.365 millones. Lejos de cualquier desaceleración o potencial estancamiento, las ganancias de los bancos muestran crecimientos exponenciales.
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Es hora de exigir un compromiso mayor y verdadero del sector financiero con el desarrollo económico sustentable y con inclusión social que lleva como bandera este modelo. Alejado de las operaciones especulativas de corto plazo y comprometidos con fomentar la inversión productiva en sectores estratégicos.
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Es importante saber estos datos duros de la realidad, sobre todo cuando desde el sector financiero lloran porque el Gobierno implementa medidas para canalizar el crédito hacia la inversión productiva, se les pide colaborar en la exteriorización de capitales y se ponen topes a las tasas de interés usurarias. Aún con estas regulaciones, los bancos realizan ganancias crecientes año a año, superiores a cualquier tasa de inflación calculada por alguna consultora trasnochada.
No está mal ganar plata, lo importante es que la actividad tenga su verdadero corazón en la canalización del ahorro hacia la inversión. Es hora de exigir un compromiso mayor y verdadero del sector financiero con el desarrollo económico sustentable y con inclusión social que lleva como bandera este modelo. Alejado de las operaciones especulativas de corto plazo y comprometidos con fomentar la inversión productiva en sectores estratégicos. Asimismo también que otros sectores privados de la producción nacional comprendan que cuando protestan por la supuesta falta de crédito, no sólo tienen que dirigir sus dardos al Gobierno Nacional, sino a quienes desde la banca privada deciden en base a la maximización de la rentabilidad, cómo distribuir el stock de crédito.
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