El brusco declive electoral del massismo en su lugar de origen permite elaborar una serie de pronósticos. En todos ellos, el Frente Renovador posee un horizonte complicado. La pérdida del 30% de los electores tigrenses fue un golpe que puede dejar en knock out tanto a Julio Zamora como a Malena Galmarini.

Según filtraciones, el jefe del Frente Renovador habría informado su decisión a los dirigentes que quedan en el espacio, ayer en Bella Vista: posiblemente, en el Museo de Arte Tigre le daría el último impulso a su candidatura presidencial.

Las especulaciones no dejan de dispararse: el primero que sugirió que el tigrense declinaba su candidatura fue Aníbal Fernández. «No es mi jefe de campaña», fue la respuesta del tigrense. Su esposa fue más allá: bajó su candidatutra. Frente a todo esto, Massa trata de poner paños fríos: suspendió su definición hasta el martes.